Precioso entorno al lado del río, desayuno muy bueno, admite mascotas, anfitrión amable, amplias habitaciones limpias.

Nada que no me gustase.

menos las carreteras para llegar nos gusto todo, las vistas desde la casa son una maravilla, el personal muy amable, agrdable y familiar, pendientes de nosotros en todo moment0 para lo que necesitasemos.

la carretera de acceso desde Parada do sil es muy estrecha y muchisimas curvas.

Hay unos empleados que se desviven por ti, que te asesoran muy pero que muy bien de las rutas a visitar, de los sitios donde comer, que ver....(gracias Rubén y cocinera....a Marcos no lo llegué a ver y eso que es el dueño), hasta me llamaron para decirme que olvidé las gafas de vista y que si queria me las enviaban. En definitiva tres dias maravillosos. Un paraje de ensueño alejado del mundo habitual de ciudad (apenas habia cobertura...que gozada). Lo considero el enclave ideal para visitar la Ribeira Sacra.

Estando en Galicia.....eché de menos algo más en el desayuno. Las paredes deben de ser de pladur.....si los vecinos de habitación son jovenes y enamoradizos....pues...oiras ruido.

Ubicación paradisíaca e inmejorable

Propietarios atentos y serviciales. Casa rural bien acondicionada.- Amabilidad y disponibilidad del personal

No se me ocurre nada

La ubicación, el trato muy amable y encantador de Rubén.

Ubicación impresionante junto al río para nadar a solo 5 minutos de la habitación. Hogar tranquilo rodeado de senderos en medio de la naturaleza. Salón equipado para preparar comidas y disfrutar vinos locales. Amabilidad magnífica de los dueños.

La ubicación en un entorno impresionante, en la orilla del Rio Sil. El trato del personal, atento, y agradable. Además preparan unas cenas y desayunos espectaculares.. Son la unica opción puesto que no hay nada en los alrededores pero merece la pena!! Las casas son muy bonitas, algunas de las habitaciones con vistas, y si no, como la nuestra, puedes subir a un saloncito comun con un ventanal orientado hacia el cañón con una vista espectacular. Muy agradable y tranquilo.

La ubicación es magnífica, junto al río y con unas vistas impresionantes. Las habitaciones son amplias y limpias, con baños impecables. Los dueños son encantadores y siempre dispuestos a ayudar. El desayuno es abundante y de buena calidad. Además, se destaca la tranquilidad del entorno, ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza.

El servicio de televisión en las habitaciones es limitado debido a la mala señal en la zona.

La atencion del personal (Alicia, Rubén y Cristina) de la casa rural ha sido excepcional. Tanto Luisa como yo hemos quedado maravillados. Su simpatia, amabilidad, buenos consejos para organizar la estancia y sus manos mágicas a la hora de hacer de la comida una experiencia inolvidable hacen que este lugar sea muy recomedable.

Enclave extraordinario de pura calma y relax. Pareja encantadora y atenta. Habitación amplia y acogedora con una cama muy confortable. Salón común con vistas impresionantes al río. Acceso al agua para bañarse. Desayuno delicioso y abundante. Zonas comunes para preparar comidas. Muchas rutas alrededor para disfrutar.

No se puede culpar a la propiedad de ninguna manera.

Gente muy amable y atenta, te sientes como en casa. El entorno natural es precioso para perderse a dar una vuelta. La cena merece la pena.

Ubicación excelente

Matrimonio atento y agradable. Desayuno rico y sencillo.- Habitaciones sencillas pero cómodas.- Salón común y cocina disponible.- Increíbles vistas.- Posibilidad de hacer senderismo y excursiones.- Limpieza impecable

Nada podría haber sido mejor.

Ruben y Alicia han sido muy amables;la comida muy rica; el entorno espectacular; lo mejor son las vistas desde la habitación a la montaña y al río.

nos ha gustado todo. La Ribera Sacra es increible, eso si la carretera tiene muchisimas curvas.

Mi estancia en Olar de Rabacallos fue fantástica. Desde el momento en el que llegué, fui recibido con mucha cordialidad y amabilidad. Los anfitriones fueron muy atentos y se aseguraron de que me sintiera como en casa. Además, pude disfrutar de un paseo por el río cercano, donde pude darme un refrescante baño.

El personal es muy atento, y la habitación muy confortable. La comida muy rica sobretodo las vieiras.. :-)

todo es muy bueno.